presencia Suiza Medellin

100 años de presencia suiza en Antioquia

Aunque en la actualidad no se cuenta con un balance histórico completo que reúna en un solo documento o proyecto editorial el estudio sobre la presencia suiza en Antioquia y, particularmente, en Medellín, el Círculo Helvético de Medellín se propuso empezar a llenar paso a paso este vacío de la mano del historiador paisa Leifer Hoyos Madrid.

Hoy, los registros de personajes que desempeñaron una notoria influencia en el campo de las artes, las ciencias y la industria se encuentra disperso en textos sobre Historia empresarial en Antioquia o en pequeñas reseñas corporativas y académicas. De allí que este estudio del profesor Hoyos sea quizá el primero en ahondar sobre la población suiza en esta región y su aporte cultural y tecnológico a la sociedad medellinense y antioqueña.

Los procesos de modernidad y modernización que tuvo la Medellín de comienzos del siglo XX necesitaron la contratación de ingenieros, científicos y técnicos con experiencia que ayudaran a jalonar procesos que en Europa habían comenzado desde hace más de un siglo, pero que en Colombia aún eran incipientes. Dentro del ámbito de las ciencias aparece como pionero Pablo Zurcher quien arribó en 1909 a Medellín para ser profesor en la Escuela Nacional de Minas, más adelante Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín; este ingeniero fue contratado

En los temas de química analítica, metalurgia y explotación de minas […] Desde el inicio de su trabajo docente, el ya citado profesor Zurcher, que tenía además gran sentido empresarial, encontró campo abonado en los prósperos capitalistas antioqueños para sembrar la semilla de la industria del cemento, que dio sus primeros frutos en 1913, con el establecimiento de la Compañía de Cemento Antioqueño […] y con la posterior fundación de la Fábrica de Cementos Argos, en 1934[1].

Juan Weber es otro ingeniero suizo traído a la Escuela Nacional de Minas hacia 1925 para capacitar los futuros profesionales de la ingeniería minera con un objetivo puntual: señalar zonas de extracción que ayudaran a fortalecer la economía nacional empobrecida por la Guerra de los Mil días que había finalizado en 1903.

Fue también hacia 1910 cuando dos suizos: Otto Fuhrmann (1871-1945) y Eugène Mayor (1877-1976) viajaron a Colombia. El primero era profesor de zoología en la universidad de Neuchâtel y, el segundo, médico de formación. Sus deseos de hallar los especímenes requeridos para sus estudios los llevaron a Medellín donde

Karl Bimberg, cónsul alemán, gracias a la recomendación del Consejo Federal (…) les ofreció su hospitalidad poniendo a su disposición su casa de campo —La Camelia— en medio de una plantación de café que dominaba el valle del río Amagá, cerca de Angelópolis, un pequeño poblado situado al suroeste de Medellín. Los dos viajeros se instalaron en esta finca cafetera hasta el 20 de septiembre, multiplicando las excursiones en la región guiados por los peones de Karl Bimberg. Volvieron después a Medellín, desde donde enviaron a Barranquilla las cajas que contenían los especímenes de historia natural colectados en esta fructífera temporada[2].

Luis Heiniger y su esposa Bertha Heiniger, dueños de la Joyería “La Perla”, fueron también extranjeros de origen suizo que echaron raíces en la ciudad de comienzos del siglo XX, forjando una alta reputación en el campo de la relojería. Asociados con el Ferrocarril de Antioquia, produjeron una serie de relojes que aun hoy siguen gozando de legitima calidad y son atesorados por los herederos de quienes se hicieron a uno de estos.

Figura 1. https://www.elcolombiano.com/blogs/casillerodeletras/wp-content/uploads/2012/12/La-Perla.jpg (Consultado: 15 de octubre de 2022)

La presencia de la comunidad suiza también dio a luz un hito deportivo fundamental para la historia del departamento. “En 1912, dos comerciantes suizos: Jorge Herzig, formado en Educación Física en París (Francia) y Juan Heiniger, también deportista y conocedor del reglamento del fútbol, fundaron el primer club de fútbol de la ciudad: Sporting Foot-Ball Club”[3].

El campo de los alimentos fue también otro sector de la economía y de la industria en la que la presencia helvética destacó por ser pionera.

En 1916 encontramos entre los fundadores de la Fábrica de Galletas y Confites El Papagayo a los suizos Ernesto Vogt y Marcelo Vullerrnier, como socios industriales. Esta compañía se fusionó años más tarde con la Fábrica de Confites y Bombones de Chocolate Dux, de donde surgió Noel S.A. en Medellín[4].

No obstante, los productos manufacturados alimenticios y la creciente construcción de una modernidad medellinense que observó el paso de un pueblo a una metrópoli permitieron que bienes y servicios de otra índole empezaran a consumirse con mayor frecuencia. Fue así como nació uno de los más importantes referente de la cultura gastronómica paisa:

En 1930, el suizo Enrique Baer abrió el Salón de Té Astor en Medellín, Colombia, donde había llegado unos años antes a trabajar como técnico pastelero en una fábrica de chocolates. Desde sus inicios, don Enrique y su esposa Anny Gippert se encargaron de supervisar la precisión de los procesos y la calidad de los productos que ofrecían en su nuevo Salón de Té Astor, en un pequeño local de la carrera Junín, epicentro social y comercial de la ciudad, con cinco mesas, diez empleados y un modesto y rudimentario equipo, compensado con los vastos conocimientos de su dueño. […] Su clientela estaba compuesta principalmente por los residentes europeos de Medellín, fieles desde un comienzo, y los miembros más encopetados de la sociedad, quienes después de pasear por las calles empedradas de la carrera Junín o de visitar sus elegantes almacenes, entraban a darse gusto con las exquisiteces de El Astor o a comprar confitería fina para llevar a sus casas[5].

Ciencia, joyería, deporte y alimentación, son algunos de los campos que vino a ocupar la comunidad suiza desde la primera década del siglo. Su presencia ayudó a transformar los modos de relacionamiento social y cultural en la naciente ciudad de Medellín, quien por estas décadas apenas se vislumbraba como una ciudad moderna, deseosa de liberarse de su herencia colonial y abrir sus puertas al mundo moderno que los suizos traían a sus espaldas.

Para la década del ochenta, en una ciudad sumida por la desigualdad social, factor que muchos humanistas y pensadores de nuestro contexto como el salubrista Héctor Abad Gómez y la socióloga María Teresa Uribe, han analizado como elemento central de la crisis de violencia que padeció la ciudad en ese decenio y que aún atraviesa Medellín, se produjo un nuevo brote de destacados ciudadanos suizos.

En este difícil contexto, el suizo Andreas Peter Hauri junto a Ángela Echavarría Toro, Consuelo Gutiérrez de Restrepo y su grupo de compañeras denominado “El Costurero”, dieron los primeros pasos en mayo de 1983 para la creación de la Fundación Presencia Colombo Suiza[6]. Así se constituyó una organización que desde aquella década lucha porque la niñez y la juventud más necesitada, ya no sólo en el sector de La Iguaná como en aquel entonces se llamaba, sino en otros puntos de la urbe y el Oriente de Antioquia, de manera que las personas más vulnerables puedan acceder a mejores condiciones de vida a través de la educación como dispositivo de transformación social.

Andreas Peter Hauri, Fundador ONG Presencia Colombo Suiza https://presencia.org.co/about/

A comienzos del siglo XXI la empresa de alimentos lácteos Alpina, de origen suizo, afincada originalmente en las afueras de Bogotá desde 1945 y creada por Max Bänziger y Walter Göggel, hizo su presencia en el municipio de Entrerríos, Antioquia, que popularmente se conoce como la suiza antioqueña, quizá por el paisaje montañoso y la gran cantidad de ganado vacuno que se divisa a lo lejos.

Esta planta se sumó a los planes de la multinacional colombiana desde 2007 y comenzó a operar en junio de 2010, luego de una inversión que rondó los 50 millones de dólares de esa época. En la actualidad recibe cerca de 330 mil litros diarios de leche que acopia de unos 330 ganaderos de la zona y ocupa a más de 200 empleados, el 76 % son de Entrerríos[7].


En los últimos años la ciudad de Medellí es sede de una de las más  icónicas obras del artista plástico de origen suizo Ugo Rondinone (1964). La pieza escultórica fue instalada en el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) en Parques del Río y su donación fue posible gracias a la gestión de la Asociación de Amigos del Museo y la Fundación Sofía Pérez de Soto. Pese a que el artista no ha tenido períodos de residencia largos en la ciudad, su obra es una huella de su legado plástico y de la presencia suiza en territorio antioqueño. Al igual que otras de sus grandes obras, esta consta de unas gigantescas piedras pintadas en colores brillantes dispuestas verticalmente como una columna o una torre. Rondinone aseguró durante la inauguración de la obra que en una investigación personal identificó los cinco cerros tutelares de Medellín y por ello quiso que la obra tuviese cinco rocas a modo de reminiscencia de la ciudad.


Montaña Medellín, Parques del Río, Fotografía: Museo de Arte Moderno de Medellín, 2019

En las últimas décadas, Antioquia ha visto la llegada de fundaciones que trabajan en pro de la educación como dispositivo transformador de las sociedades, el crecimiento de la industria alimenticia y cómo se erigen piezas icónicas del arte contemporáneo que modifican la idea de paisaje del transeúnte medellinense, todas de la mano de una comunidad suiza con un profundo sentido de humanismo y deseos de transformación social.

Esta comunidad ha dejado su huella en el Valle de Aburrá y en todo el departamento de Antioquia quizá como remembranza de su montañosa patria helvética. Y recién ha comenzado a desarrollar desde el año 2020 el Colegio Helvetia de Medellín, hermano del Colegio Helvetia de Bogotá que, por cerca de 75 años, ha sido el epicentro educativo y cultural de la comunidad suiza afincada en Colombia. Con este proyecto educativo, la historia de los suizos en esta región tiene aún mucho más por construir después de un siglo de aportes significativos a la industria, la ciencia, el deporte y la cultura paisas.

Historiador: Leifer Hoyos Madrid


[1] Elkin Vargas Pimiento, Huellas al futuro: 125 años de la Ingeniería de Minas en Colombia, Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, Facultad de Minas, 2012, 23-24.

[2] Alberto Gómez Gutiérrez, La Expedición Helvética, Viaje de exploración científica en Colombia en 1910 de los profesores Otto Fuhrmann y Eugène Mayor, Bogotá Colombia, Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2011, 22 https://es.scribd.com/document/481330757/LIBRO-Viaje-de-exploracion-Cientifica-por-Colombia-pdf (Consultado 15 de octubre de 2022

[3] Historia, Así nació la Liga Antioqueña de Fútbol, https://laf.com.co/somos-laf/historia (Consultado: 16 de octubre de 2022)

[4]Rodrigo de J. García Estrada, “Extranjeros en Medellín”, Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 34. núm. 44. 1997, 115 https://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/boletin_cultural/article/view/1721 Consultado 16 de octubre de 2022)

[5] 1930: Nuestra herencia suiza, Repostería El Astor, https://www.elastor.com.co/announcement/1930-nuestra-herencia-suiza/ (Consultado: 16 de octubre de 2022)

[6]Historia Fundación Presencia Colombo-Suiza,  https://presencia.org.co/about/ (Consultado 10 de noviembre de 2022)

[7] Juan Fernando Rojas, ¿Por qué Antioquia es clave en el negocio de Alpina? El Colombiano, 26 de agosto de 2017 https://www.elcolombiano.com/negocios/alpina-invierte-y-crece-mas-en-antioquia-AG7181741 Consultado 14 de noviembre de 2022

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